Marxchain en Mayfair
El automóvil desapareció súbitamente en Bateman Street. Ya no estaban los muros llenos de títulos universitarios ni los diplomas del pasado.
El taxi, mientras tanto volvió a aparecer deambulando sin destino, en medio de la lluvia incesante. Todo en Westminster olía −por la pandemia de la Covid− a desolación. Las fachadas de ladrillos de tonos rojizos y cafés avivaban un poco las calles apagadas por los nubarrones del cielo gris de aquel día.
Finalmente alcancé a observar que el automóvil se detuvo en la esquina de Soho Square y la esquina de Frith Street. Entonces, abrió su paraguas negro, bajó del taxi y comenzó a caminar rumbo a Dean Street, cubierto por su gabardina color beige.
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